Zapala: Engañar a la vista de todos

Foto: La imagen muestra el momento en que este hombre recorre la terminal de ómnibus local entregando un volante con sellos y firmas adulteradas.  

Un hombre joven, con al menos dos cómplices, recorre la ciudad engañando a los vecinos. Ahora solicitan colaboración para hacer frente a un supuesto tratamiento de salud de una menor en Buenos Aires. 

Suplicar la sensibilidad de los vecinos con historias conmovedoras que incluyen enfermedades en niños y problemas económicos, parece ser la nueva fórmula de algunos delincuentes para estafar a vecinos y turistas en esta ciudad.

Se advirtió hace algunos meses la presencia habitual de un joven, que recorría las instituciones de salud y el centro de la ciudad entregando un papel escrito a mano y fotocopiado, donde pedía una colaboración de dinero para comprar un audífono.

El mismo, según el papel que este joven mostraba, había sido recetado por un profesional de la salud, y la destinataria sería su pequeña hermana a la que supuestamente la diagnosticaron con problemas de audición.

En cierto momento del día y donde este hombre realizaba los pedidos de colaboración, se presentaba una mujer acompañada por otra persona quien solicitaba parte de lo recaudado.

Hasta acá parecía una historia normal de gente carenciada que necesitaba de la ayuda solidaria para hacerse de este dispositivo de audición, pero comenzaron a plantearse interrogantes en la forma de recaudar el dinero y en la constancia de casi un año solicitando colaboración.

Lamentablemente se desconoce el desenlace de esta historia, aunque no dejo de sorprender que el mismo joven ahora recorre las calles de la ciudad, incluida la terminal de ómnibus y la clínica, entregando un papel fotocopiado donde pide colaboración para una niña llamada Angela que supuestamente padece toxoplasmosis. 

El llamativo papel entregado tiene algunos sellos y firmas superpuestas, como si fueran de otro documento, además del logotipo del Hospital Italiano donde según describen se realizaría el tratamiento a la menor.

En el mismo, sin fechas para la realización del tratamiento, se ofrecen tres alternativas para donativos, “50 o 100 pesos o lo que puedas”, además de una muy mala redacción donde deja a las claras que se trata de un certificado falso.

Es bueno recordar que ningún centro de salud, privado o público, respalda este tipo de campañas y siempre que se realizan son por cuenta y responsabilidad de familiares o pacientes. Entonces resulta imposible que alguien solicite colaboración con el aval, en este caso, del Hospital Italiano. 

No se puede calcular la cantidad de dinero que logra obtener diariamente engañando a los vecinos, teniendo en cuenta además que en su habilidad de estafar recorrer lugares donde transita gente que no es de la ciudad y transforman al poblador rural y a los turistas en sus principales víctimas.

Esta ciudad es solidaria, y eso es algo que enorgullece al vecino que siempre se sensibiliza y colabora, y hay que estar alerta porque hay muchos que ven la oportunidad de engañar y estafar usando como en este caso una historia conmovedora.

 

 

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