El miércoles el Tribunal de Dolores dio por finalizada las audiencias de testigos en el juicio contra los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa. En un sinfín de historias cargadas de amargos recuerdos, ahora los jueces deberán decidir qué ocurrirá con los acusados y si todos recibirán la misma pena: prisión perpetua.