A Carol Soae, fiscalía y querella le imputan el delito de tentativa de homicidio.
La causa por la agresión que sufrió la oficial de justicia Verónica Pelayes entró en la recta final rumbo al juicio por jurados. Hoy se desarrollará el sorteo del juez profesional que tendrá a su cargo la dirección del debate y del tribunal popular, que estará integrado por vecinos de la zona. La semana entrante se definirán los 12 miembros titulares y sus cuatro suplentes, mientras que para el lunes 26 está previsto el inicio de las audiencias.
La posibilidad más firme, si bien no se confirmó oficialmente, es que el debate se desarrolle en una globa que se instalará en el patio externo de los tribunales zapalinos. Este escenario permitiría un mayor control sobre el acceso de las personas que tomarán parte del juicio, ya que se advierte que las audiencias podrían ser muy convocantes.
El jurado popular, por decisión judicial y en función de lo que establece el nuevo Código Procesal Penal neuquino, estará compuesto en un 50 por ciento por integrantes de la etnia mapuche, a fin de garantizar la imparcialidad.
Los 12 ciudadanos deberán juzgar la presunta responsabilidad de Relmú Ñanco (Carol Soae), a quien tanto la fiscalía como la querella le imputan el delito de homicidio en grado de tentativa en perjuicio de Pelayes.
Además, los jueces tendrán que resolver la situación de Martín Velázquez Maliqueo y Mauricio Rain, quienes llegarán a juicio acusados por el delito de daño agravado.
La agresión se produjo a fines de diciembre de 2012, cuando la funcionaria judicial acudió a notificar a la comunidad Winkul Nehuén de una orden de desalojo librada por la jueza Ivonne San Martín. En ese contexto, Pelayes resultó agredida verbalmente por los mapuches y cuando intentaba retirarse en su vehículo particular, recibió una lluvia de piedras.
Según declaró la propia víctima y testigos, la agresión más grave fue ejecutada por Ñanco, quien se habría acercado hasta la ventanilla de su camioneta y le habría arrojado una piedra de gran tamaño, que le impactó en el rostro. Pelayes sufrió una fractura de tabique y de cráneo, hematomas y debió recibir cinco puntos de sutura. Desde entonces no pudo volver a trabajar.
Los imputados, en un tramo del proceso penal, pidieron “disculpas” por el hecho y argumentaron que Pelayes era “otra víctima” del avance del gobierno y de las empresas petroleras sobre las tierras de las comunidades mapuches.
El desarrollo del juicio se vio postergado en varias ocasiones a raíz de las presentaciones que llevó adelante la defensa de los imputados.
Fuente: Diario Río Negro
