La humilde vivienda donde se desarrollaron los trágicos sucesos
El juez hizo lugar al pedido de la fiscalía para dictar la prisión preventiva a Morales, que mató a Alejandro Raibán luego de una reunión donde hubo abundante alcohol y violencia de género.
El juez Gustavo Ravizzoli hizo lugar al planteo de la fiscal Laura Pizzipaulo y dictó la prisión preventiva por 30 días para Carlos Morales, acusado por el crimen de Alejandro Raibán, en la audiencia de formulación de cargos realizada ayer en los tribunales zapalinos.
Pizzipaulo acusó a Morales por el delito de homicidio simple y solicitó que se lo detenga, ya que de permanecer en libertad podría obstaculizar la investigación. Al resolver favorablemente el pedido, el juez tomó en cuenta que Morales, poco después de cometer el crimen, huyó a Las Coloradas, lavó sus ropas e intentó ocultarse de la policía.
El asesinato ocurrió en la madrugada del sábado en una vivienda ubicada en cercanías del bosque comunal, donde ambos protagonistas de la historia se habían reunido con otras personas, parientes de la víctima. En el encuentro se consumió una cantidad importante de alcohol, según se pudo establecer en la investigación preliminar. En determinado momento, en la casa solo quedaron Raibán junto a Morales y una joven, que tendría un hijo en común con el imputado. Morales y la chica se retiraron a una habitación lindante. Poco después, el acusado comenzó a golpear a la chica, acusándola de dialogar demasiado con Raibán. La víctima, aún bajo los efectos del alcohol, se acercó para interceder y evitar que la joven resultara más lastimada.
Enfurecido, Morales comenzó a agredir a Raibán con golpes de puño y luego le arrojó un pesado bloque de cemento en la cabeza . Raibán, quien era empleado del Concejo Deliberante zapalino, falleció poco después . Morales huyó a Las Coloradas y buscó refugio entre familiares y amigos, pero fue detenido.
