En la primera semana de inicio del nuevo período legislativo, el diputado del Frente Grande Raúl Podestá presentó dos proyectos, de ley y comunicación respectivamente.
El primero de ellos para declarar la Emergencia Hídrica, Ambiental y Sanitaria de las Cuencas de los ríos Limay-Neuquén-Negro y Barrancas-Colorado, por el término de cinco (5) años de acuerdo con lo establecido en las constituciones Nacional y Provincial, en sintonía con otra iniciativa similar de la Legislatura de la provincia de Río Negro.
En tanto el proyecto de Comunicación propone requerir al Ministerio de Obras Públicas de la Nación la remoción de las cabinas del ex peaje ubicadas en la ruta Nacional N° 22, a metros del puente que une las ciudades de Cipolletti y Neuquén.
Para el caso de la Emergencia Hídrica se impulsa un Plan Integral de Saneamiento Ambiental para el territorio neuquino de las cuencas, estableciendo objetivos y metas a cumplir en acuerdo con el COIRCO y la AIC.
También realizar el empadronamiento de las empresas y establecimientos, públicos y privados, localizados en Neuquén, dentro del área de las cuencas, detallando la actividad, modo de producción, forma de tratamiento y eliminación de los residuos, entre otros puntos.
A sí mismo efectuar estudios en el agua, suelo y aire con el objeto de determinar el cumplimiento de los límites establecidos por la normativa vigente y tomar medidas preventivas y correctivas cuando fueren necesarias.
Prevé acompañamiento presupuestario para municipios, comisiones de fomento o empresas estatales provinciales, y de reconversión para empresas privadas, con el objetivo de prevenir y mitigar la contaminación de las cuencas.
En tanto será la Legislatura provincial la encargada de evaluar informes sobre el particular, una vez al año y propondrá afectaciones financieras a tal fin.
El proyecto de Comunicación destinado a promover la remoción de las cabinas de peaje ubicadas en la ruta Nacional N° 22, entre Neuquén y Cipolletti, se funda “en que la infraestructura de las cabinas del ex peaje, hoy en desuso, implican un grave peligro para las personas que transitan dicho tramo a diario, ya que dicho remanente deja un espacio muy reducido para el tránsito de los vehículos; generando riesgos de accidentes,demoras y embotellamientos”.
“La mayor de la interdependencia entre las localidades de la región del Alto Valle y Neuquén, profundizan la necesidad de arbitrar la toma de medidas conducentes al ordenamiento del tránsito vehicular en la zona apuntada y la remoción de las cabinas de peaje significarán un paso fundamental para avanzar hacia dicho ordenamiento”.
