La justicia finalmente le hizo lugar al pedido de la fiscal Laura Pizzipaulo y dio luz verde a la prisión preventiva para Carlos Carrasco, sindicado como el autor del disparo de arma de fuego que dio muerte a Jonathan Antigual, de 18 años.
Carrasco deberá permanecer 30 días detenido mientras se sustancian una serie de investigaciones relacionadas con la causa. La fiscalía acusó al imputado por el delito de homicidio agravado por el uso de arma.
La teoría defensiva de Carrasco es que se encontraba en su casa cuando observó en el interior de su auto estacionado en la vereda a Antigual y pensó que le estaba sustrayendo algún elemento. De acuerdo a su versión se acercó hasta el rodado y allí comenzó a forcejear con otro muchacho que acompañaba a Antigual. Fue así que se produjo el disparo que terminó en el cráneo de la víctima.
Algunos vecinos del barrio cuentan una historia diferente. Dicen que Carrasco estaba lavando el auto en la vereda cuando Antigual pasó caminando. “Vení para acá”, le habría dicho el agresor, de 32 años de edad, a su víctima. Ante la falta de respuesta, Carrasco se acercó al adolescente y le disparó en la cabeza.
Antigual cayó tendido en medio de un charco de sangre y si bien fue atendido poco después en el hospital de Zapala su estado era desesperante. Frente a la gravedad de la lesión, el proyectil le quedó alojado en la base del cráneo, los profesionales decidieron derivarlo al hospital Castro Rendón de la capital neuquina, donde unas horas más tarde murió.
En primera instancia, la jueza Carolina González había rechazado el pedido de prisión preventiva impulsado por la fiscalía, pero luego su par Gustavo Ravizzoli hizo lugar a la medida por un lapso de treinta días.
El arma nunca fue hallada pese a los intensos rastrillajes y numerosos allanamientos que se realizaron en el Alto zapalino donde ocurrió la tragedia.
