“Para conducir se necesita estar lúcido y estar con las condiciones psicomotrices plenas, por eso los controles”, dijo Churrarin. (Foto: Silvina Cardell)
El municipio renovó dos alcoholímetros para los controles que realiza habitualmente en los operativos de tránsito. El instrumental fue provisto por la Agencia Nacional de Seguridad Vial en el marco del convenio suscripto para bajar la siniestralidad de accidentes en la ciudad.
Con este objetivo, la Municipalidad cuenta con cuatro alcoholímetros propios homologados de última generación más dos que han sido aportados por el organismo nacional, es decir seis en total.
En cuanto a la distribución, el director de Tránsito, Facundo Churrarin, informó que “un alcoholímetro está fijo en la Estación Terminal de Ómnibus de Neuquén (ETON) para la realización de los controles en transporte y los restantes son volcados a los operativos de tránsito que se hacen en el centro, en los barrios y en los balnearios municipales”.
Explicó que el equipamiento está certificado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y que cuenta con un sistema de GPS que permite registrar las coordenadas de ubicación de los operativos itinerantes que se llevan adelante.
También dijo que los inspectores cuentan con una impresora portátil para medir el alcotest. “Nuestro propósito es reducir los índices de siniestralidad vial y a la vez generar conciencia en la población de que no se debe conducir habiendo ingerido alcohol”, dijo e insistió con que “para conducir se necesita estar lúcido y estar con las condiciones psicomotrices plenas”. “El alcohol afecta el sistema nervioso central, la psicomotricidad y genera desinhibición, entre otros efectos”, agregó el funcionario.
En la ciudad de Neuquén rige la tolerancia cero al alcohol en el volante desde mediados de 2016. A partir de su implementación bajaron de manera notoria los índices de siniestralidad vial, no solo desde el punto de vista de siniestros mortales sino también de aquellos que dejan secuelas permanentes a sus víctimas.
