La Cámara de Diputados aprobó con 24 votos afirmativos la designación de María Soledad Gennari como vocal del Tribunal Superior de Justicia. Lo hizo con el apoyo de los bloques del MPN (12), Upie (2), UCR (2), MID (1), Unión Popular (2), Libres del Sur (1), Federalismo y Militancia (2), Nuevo Neuquén (1) y del diputado Sergio Rodríguez –PJ-. Por la negativa se pronunciaron 9 diputados: tres del PJ, FG-NE (2), FyPN (2), FIT (1), CC-ARI (1). No estuvieron presentes en la sesión los integrantes de los bloques unipersonales Demócrata Cristiano y Nuevo Compromiso Neuquino.
De esta forma Gennari superó los dos tercios de los diputados presentes en la Cámara, requisito que fija el artículo 239 de la Constitución Provincial para designar a un integrante del máximo órgano judicial neuquino. El debate para prestar acuerdo legislativo a la designación de Gennari duró poco más de una hora y tuvo la intervención de 19 legisladores.
La 21° sesión ordinaria del cuerpo comenzó a las 16, con la participación de 33 diputados y fue presidida por la vicegobernadora Ana Pechen. La reunión culminó a las 20.15. En la ocasión también sancionó por unanimidad la Ley N° 2961, que instituye el 15 de junio de cada año “Día provincial de la toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez”, en concordancia con lo establecido por Naciones Unidas en 2011. De igual modo aprobó 10 declaraciones.
Al inicio del tratamiento del pliego para cubrir la vocalía vacante del TSJ, José Russo –MPN- defendió la postulación de Gennari al destacar su trayectoria profesional y académica y asegurar que durante la actual gestión de gobierno se procedió a modificar casi en su totalidad la composición del máximo órgano judicial, cambio reclamado por la sociedad. En ese sentido, recordó que en los últimos 7 años y medio se designó a propuesta del gobernador y con acuerdo de la Cámara a 5 vocales, 1 defensor oficial y 1 fiscal general, todos –dijo- respetables profesionales del derecho.
Sobre el proceso, recordó el decreto de autolimitación del gobernador –N° 590/08- y el plazo de impugnaciones y consideraciones. Sobre este punto, dijo que la postulante tuvo 52 adhesiones a su favor de distintos instituciones y ámbitos académicos. En tanto, al referirse a las impugnaciones, explicó que las mismas se sustentaban en la falta de independencia por su participación política, objeciones que fueron respondidas y consideradas de carácter subjetivo y sin fundamentación. Observó que durante la entrevista personal que se realizó en la comisión de Asuntos Constitucionales, la postulante remarcó su independía de criterio y su visión objetiva sobre el derecho.
En tanto, al justificar el voto negativo del bloque FG-NE, Raúl Podestá manifestó que no encontraba objeción personal o profesional sobre la candidata, no obstante aseguró que su puesto como asesora de gobierno de la actual gestión “la lleva a un grado de cercanía político partidaria” que pone en duda su criterio de independencia, valor indispensable para ejercer como vocal del TSJ. Con el mismo argumento, Gabriela Suppicich –FIT- y Pamela Mucci –FyPN- votaron en contra de la nueva vocal del TSJ. Suppicich dijo que carecía de “independencia política” para el cargo y Mucci agregó que sostener la división de poderes es garantía de una justicia independiente.
Por su parte, Raúl Bettiga –MPN- objetó la asociación entre pertenencia política e independencia de criterio al asegurar que dos miembros del máximo tribunal tuvieron participación política partidaria y ejercieron cargos legislativos. Señaló que dicho “pasado político” no les impidió ejercer con independencia y criterio su función. Se refería a los vocales Ricardo Kohon y Oscar Massei.
El bloque del PJ votó dividió. Tres legisladores lo hicieron por la negativa y uno por la positiva. Amalia Jara destacó que ser imparcial “debe ser un deber y no un pedido” y, de esa forma, manifestó que su pertenencia política y de gestión genera “dudas”. Sobre la posible relación de dependencia entre el poder Ejecutivo y el Judicial también se refirió Beatriz Kreitman -CC–ARI-, quien advirtió que “todavía tenemos coletazos de esa colonización” que ejerció la gestión de Sobisch sobre el máximo tribunal.
Rodríguez –PJ- votó a favor y mencionó que no encontró objeciones ni personales, profesionales ni en lo político. En tanto, Sergio Gallia –Nuevo Neuquén- ponderó la juventud y la perspectiva de género como dos valores que complementan la idoneidad de la candidata.
Darío Mattio –MPN- respondió que todas las intervenciones destacan el curriculum “brillante” de la postulante pero votan en contra. Les cuestionó que en su momento el MPN votó íntegramente a favor de Oscar Massei, quien presentaba pertenencia política. Agregó que la actual y la anterior composición de la Cámara “refundó el TSJ”. Su par de bancada, Luis Sapag cuestionó el posicionamiento de los bloques afines al gobierno nacional al señalar que el discurso de los medios oficiales siempre dice que “todo es político” y en Neuquén argumentan de forma contraria. A la vez, María Angélica Carnaghi reclamó madurez política y no sesgar la mirada sólo en el punto de la afiliación. En ese sentido, consideró como positivo la participación partidaria al remarcar que “no podría votar a alguien apolítico, sin ideología”.
Desde el bloque radical, Alejandro Vidal apoyó la candidatura al advertir que “nadie ha puesto en discusión algo que inhabilite a Gennari”, cuyo pliego, reconoció cuenta con un “frondoso” curriculum de antecedentes profesionales. En tanto, Jesús Escobar –LS- calificó a la postulante de “recontra laburadora” y Gabriel Romero –UP- aseguró que no cabe “ninguna duda” de la honestidad de Gennari.
Al finalizar la discusión, Rodolfo Canini –FG-NE- cuestionó las últimas dos postulaciones al máximo tribunal de justicia y recordó que tanto Evaldo Moya como Gennari formaron parte del Ejecutivo provincial. Sin decir nombres, calificó a parte de la oposición de ser funcional al oficialismo provincial. Claudio Domínguez –MPN- respondió que su bloque votó a favor al momento de aprobar el despacho en comisión.
