Hoy a las 9, los vecinos de Loncopué saldrán del aislamiento estricto en el que fueron sumergidos el viernes pero seguirán con movimientos limitados: tienen autorización para hacer las compras entre las 10 y las 16, de a una persona por familia, y sólo los menores de 60 años y mayores de 18.
Hasta el jueves 23 de abril sigue la prohibición de entrar y salir de la localidad, y el horario comercial se mantiene reducido. También prolongan su vigencia las prohibiciones de reunirse y hasta de concurrir a la plaza.
La localidad de Loncopué alcanzó el domingo los 28 casos confirmados de coronavirus, aunque la mayoría de las personas diagnosticadas se presenta asintomática y con internación domiciliaria.
Las autoridades sanitarias aún trabajan para dar con el “paciente cero”, es decir, quien comenzó la cadena de contagio del virus, y mantienen a unas 56 personas aisladas que tuvieron contacto estrecho con alguno de los pacientes que dieron positivo.
La fiscalía por su parte continúa con la investigación penal abierta el viernes, para tratar de determinar la responsabilidad de las personas que organizaron y participaron de al menos tres fiestas entre el 22 y el 29 de marzo, cuando ya se había declarado por decreto presidencial el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Fueron un asado, un cumpleaños y una carneada de una vaquillona.
Según se informó ayer oficialmente, de los 26 casos activos que hay en la localidad, 25 se encuentran en sus viviendas particulares. Tienen entre 2 y 61 años y la mayoría no presenta síntomas de la enfermedad.
Pudieron ser detectados gracias a la investigación epidemiológica que ubicó a todas las personas que habían tenido contacto con los primeros casos confirmados dado que la provincia, además de aislarlos, les realiza el hisopado dentro de los cuatro días de la última exposición.
En el hospital de Loncopué sólo permanece internada una mujer de 64 años que fue derivada de Zapala tras mejorar su cuadro y que no presenta requerimiento de oxígeno. Los otros dos casos corresponden a los hombres de 68 y 64 años que fallecieron la semana anterior.
La localidad precordillerana se convirtió en la que más infectados del nuevo coronavirus tiene en la provincia y por ello fue sometida, desde el viernes pasado, a una cuarentena más estricta. Desde las 14 de ese día los locales quedaron cerrados y se impidió la circulación de los vecinos, a excepción de quienes debían cumplir tareas esenciales contempladas dentro del decreto nacional.
La policía informó ayer que la gente “está cumpliendo”. Una sola persona habría sido detenida, el viernes a la noche, por incumplir con el aislamiento riguroso.
A partir de hoy se morigeran un poco las restricciones. Los vecinos podrán salir de a uno para hacer compras, en los vehículos particulares sólo podrán circular de a dos personas, y en taxi de a tres (el chofer y dos pasajeros).
