En el operativo intervino un equipo de 35 personas de Medio Ambiente, Defensa Civil, buzos de CASAL y Prefectura.
Un gran operativo de limpieza subacuática se llevó adelante ayer en la mañana en el río Limay, entre el balneario Sandra Canale y el Río Grande, en una extensión de 2,5 kilómetros de costa. Se extrajeron del lecho grandes cantidades de botellas plásticas, vidrios rotos, hierros oxidados, chapas y alambres.
Un equipo de 35 personas estuvo abocado a estas tareas similares a las efectuadas en la temporada anterior en Río Grande hasta la desembocadura de la Confluencia, pasando por los brazos de los ríos. “Solo en las dos primeras horas sacamos más desechos que en el operativo del verano de 2017”, destacó la subsecretaria de Medio Ambiente, Silvia Gutiérrez, dando cuenta de la dimensión del trabajo.
La limpieza fue implementada por personal de la subsecretaría de Medio Ambiente y Defensa Civil Municipal conjuntamente con los buzos de la escuela de buceo del Centro de Actividades Subacuáticas del Limay (CASAL). Prefectura Naval montó un operativo de asistencia por ser responsable de la conservación de los recursos naturales.
En esta limpieza se encontró más cantidad de desechos en el lecho del río que en el operativo anterior.
Gutiérrez recordó que esta actividad “la hacemos todos los años: la idea es sacar todos los residuos sólidos ajenos a la naturaleza para evitar la contaminación del agua y por seguridad de los bañistas, que a veces encuentran vidrios, latas y esos elementos cortantes pueden implicar una situación complicada para algún niño o adulto que se sumerge al agua”.
Contó que el operativo inició a las 10 en punto y se extendió hasta casi las 14. “Los buzos recorrieron unos 2,5 kilómetros. Son unas 25 personas más unas 10 personas de asistencia, es decir, somos un equipo de 35 personas trabajando en este operativo que duró casi cuatro horas”, dijo la funcionaria.
“Pedimos a todos los vecinos que sean conscientes de que no es éste el lugar para arrojar residuos”, dijo y señaló que “los buzos encuentran a menudo botellas plásticas que normalmente flotan pero sin embargo contienen piedras o arena y quedan en el fondo, y eso –remarcó- ya se ha hecho con maldad”.
En canoa y con buzos se recorrieron 2,5 kilómetros del Limay.
La subsecretaria habló de la necesidad de que la población “tome conciencia del cuidado de nuestros ríos y de nuestro medio ambiente en la construcción de una vida mejor para todos y para las generaciones futuras”.
Recordó en este sentido las políticas medioambientales y de protección de la naturaleza que lleva adelante la Municipalidad, y los esfuerzos que se hacen en mantener en buenas condiciones todos los centros recreativos ribereños.
“Muy temprano, a las seis de la mañana, se realiza el operativo de limpieza de los balnearios y se puede apreciar que han quedado impecables y que además hay sitios para que los visitantes puedan arrojar la basura. Es decir, no hay excusas para no tomar conciencia de que los residuos tienen que ir en el lugar que corresponde y no en el lecho del río”, concluyó.
