Pasó a cuarto intermedio la audiencia programada para esta mañana sobre la detención de los acusados por la estafa con planes sociales del Ministerio de Desarrollo Social de Neuquén. La fiscalía de Delitos Complejos pidió que Ricardo Soiza, Néstor Sánz y Marcos Osuna continúen con prisión preventiva por seis meses. Además, consideró que las declaraciones de Sánz no sumaron datos nuevos y, por lo tanto, no permiten ampliar las imputaciones. El señalamiento al gobernador electo, Rolando Figueroa.
Los tres son, hasta el momento, quienes ostentan la máxima jerarquía en la asociación ilícita que, según la fiscalía, operaba con las tarjetas de débito de beneficiarios de subsidios provinciales para hacerse de dinero «que no les correspondía».
A Soiza, quien se desempeñaba como director de Planes Sociales, se lo señaló como jefe de la banda, mientras que a Osuna, exjefe del departamento de Gestión de Programas, y a Sanz, exdirector de Fiscalización, se les endilgó la calidad de «organizadores» o reclutadores.
La audiencia estaba programada para 8:30 pero arrancó media hora después. Además se cambió de sala. Finalmente, entró a cuarto intermedio hasta mañana. La decisión quedará en manos de la jueza de Garantías Estefanía Sauli.
Sánz es el arrepentido que brindó una amplia declaración ante los fiscales. Su abogado defensor, Gustavo Palmieri, aseguraba que tenía el compromiso de obtener una prisión domiciliaria. Sin embargo, la fiscalía pidió renovar la prisión preventiva de los tres detenidos desde el 10 de julio, durante seis meses más.
Desde la fiscalía habían informado ayer a la tarde que pedirán que Sánz siga detenido.
Según la fiscalía, durante la extensa declaración de Sánz, en la que detalló la maniobra de estafa y quiénes estaban involucrados, no hubo datos nuevos «ni sustanciosos». Por esto no consideró ampliar la imputación.
Para Palmieri, la fiscalía tiene «filtraciones» de información.
El abogado defensor de Sánz afirmó que Rolando Figueroa ejerce «presiones políticas» para que los detenidos sigan presos. Pidió que se defendido sea puesto en libertad o le den prisión domiciliaria.
El abogado de Soiza, Esteban Sampayo, pidió que lo dejaran en libertad. Lo mismo haría el defensor de Osuna, Fernando Diez.
Palmieri, a la derecha, conversa con Sánz durante una de las audiencias. (Archivo/Matías Subat)
Estafa con planes sociales en Neuquén: la previa a la audiencia
Quién es Néstor Pablo Sánz, el arrepentido de la causa Planes Sociales de Neuquén
Dice Néstor Pablo Sánz que se enteró de que había una orden de detención en su contra escuchando la radio. Acudió angustiado a quien en ese entonces era su abogado defensor, Alfredo Cury, quien le dio un diagnóstico y un consejo: «vos vas a quedar re pegado, fugate».
El arrepentido en la causa planes sociales ingresó al Estado en 2002, con una práctica rentada en la subsecretaría de la Juventud, un espacio recién creado por el entonces gobernador Jorge Sobisch para una de las joyas de la cantera del MPN: Rolando Figueroa, quien acababa de dejar la intendencia de Huinganco.
De allí pasó al Ministerio de Desarrollo Social, donde desarrolló toda su carrera y conoció a los otros imputados en la causa como presuntos líderes de la asociación ilícita: Abel Di Luca, Tomás Siegenthaler, Ricardo Soiza y Marcos Osuna.
Sus parejas
En esa cartera también trabajan su anterior pareja, Valeria Honorio, y la actual, Isabel Montoya. Las dos están imputadas. A cada una, se dice, le compró un lote en un barrio cerrado de Plottier.
Montoya lo denunció en 2016, como parte de una maniobra montada por quien entonces era su pareja, Héctor «Zapallito» Molina, al que habían dejado afuera del esquema de reparto de subsidios.
Cuando detuvieron a Sánz, Montoya habló con diario RÍO NEGRO y dijo que «Di Luca estaba enterado de todo».
La presentación
Fue el 6 de julio. Sánz no se fugó sino que se presentó en la Ciudad Judicial junto con Osuna. Los acompañaba Cury. «Acá están, no se fugaron, los traje», dijo el abogado a RÍO NEGRO. Minutos después renunció a su defensa. Hoy Cury está libre, pero imputado.
El 1 de noviembre, cuando declaró ante el equipo de la fiscalía de Delitos Económicos, Sánz demostró un manejo y una solvencia típica de quien pasó años incrustado en la burocracia estatal.
Es, como dijo su defensor Gustavo Palmieri, una especie de computadora humana: tiene en su mente un mapa de los punteros políticos del MPN, los puede clasificar por ciudades, por barrios y por la cantidad de personas que «mueven».
Sin sobrarlos, en varios tramos de su declaración les dijo a los fiscales: «en esto tienen razón» o «esto no lo sabían».
Se llevó una lista de nombres anotados, y les dijo «si quieren que les haga un croquis más detallado, me lo piden».
Fuente: rionegro.com.ar
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