Dos ginecólogos que se desempeñaban en el hospital de esta ciudad a fines de 2013, serán enjuiciados esta semana por la muerte de una embarazada de 32 años. El fiscal Marcelo Jofré los imputó por el delito de homicidio culposo y en caso de ser hallados responsables podrían recibir una pena de entre 6 meses y 3 años de prisión más el doble de inhabilitación para ejercer el cargo.
El debate se desarrollará entre miércoles y jueves con la presidencia del juez Leandro Nieves. En ambas jornadas desfilarán ante el magistrado gran cantidad de testigo y peritos que aportarán su relato del caso.
La joven, identificada como Cintia Angelina Poncio Deij, entró al nosocomio de Zapala el 30 de diciembre de 2013 con signos de descompensación. Los profesiones corroboraron que cursaba un embarazo de cinco meses pero a través de una ecografía detectaron que la criatura había fallecido. Luego los médicos resolvieron derivar a la paciente a un centro asistencial de la capital neuquina, donde finalmente falleció cuatro días más tarde por un presunto cuadro de sepsis.
“Cuando se confirmó que el bebé estaba muerto y los análisis le dieron mal le pedí por favor al médico que le hiciera un legrado. Soy enfermera y sé que cada minuto que se pierde es clave pero ni siquiera me respondieron. A la tarde, varias horas después, decidieron derivarla a Neuquén pero ella ya presentaba problemas para respirar”, contó la madre de la joven, Gladys Deij, en una entrevista que concedió tiempo atrás a “Río Negro”.
Según relató la mujer, cuando llegaron al Castro Rendón hubo que hacer otra derivación. “Había paro de mucamas y decidieron llevarla al Policlínico pero su estado era cada vez peor. Su hija murió el 3 de enero de 2014 a las 2 de la madrugada.
Fuente: Diario Río Negro
