Diputados aprobó en general el Presupuesto, pero no pudo con Ganancias a los jueces

Tras varias horas de tratamiento en la Cámara de Diputados, se aprobó en general el proyecto del Presupuesto 2023 por 180 votos a favor, 22 en contra y 49 abstenciones. Los votos para la aprobación general no correrían riesgo, pero al Frente de Todos no le alcanzaba el número de los afirmativos para el artículo que obliga a todos los jueces, funcionarios y empleados del Poder Judicial a pagar el Impuesto a las Ganancias. Tras 15 horas de debate, el plenario legislativo comenzó el debate en particular de los 143 artículos que componen esa iniciativa.

El proyecto, en general, fue aprobado a las 5.13 con el respaldo del Frente de Todos, Provincias Unidas, Interbloque Federal, y los bloques de JXC Evolución Radical, UCR y Encuentro Federal, mientras que fue rechazo por la Coalición Cívica, la izquierda y la derecha, y el PRO se abstuvo.

Sin embargo, se rechazó el artículo 100 del proyecto de presupuesto por 134 votos negativos y solo 116 afirmativos, con lo que el oficialismo fracasó en su intento por avanzar con el cobro del impuesto a las Ganancias a jueces, fiscales y empleados del Poder Judicial.

El dictamen de mayoría contiene reformas impositivas ya que se contempla aumentos en las cuotas de obra social para las categorías más altas del monotributo, incremento de impuestos internos y de aranceles de productos electrónicos, un impuesto sobre los pasajes y deducciones de ganancias en concepto de educación.

Otro punto significativo es la inclusión de una cláusula, por la cual si aumenta la recaudación o la inflación prevista del 60% en 2023, se deberá implementar una corrección en el Presupuesto, a fin de establecer cómo se redistribuirá ese excedente de los recursos.

Dos de los puntos que generan mayor debate son la eliminación de la eximición del impuesto a las ganancias para la justicia y la facultad delegada al Gobierno Nacional para poder cambiar las alícuotas de retenciones agropecuarias.

Un debate de 15 horas


El debate comenzó tras un ajustado quórum, con una postura de la oposición que se presenta dividida.

El artículo que obliga a los miembros del Poder Judicial a pagar el Impuesto a las Ganancias, es uno de los más cuestionados, sin embargo, en principio no quitarán el artículo del dictamen y se someterá al resultado de la votación en particular. «Moriremos con las botas puestas si es necesario», dijeron sobre la posibilidad de perder esa batalla fuentes parlamentarias.

También está complicado el artículo que habilita al Poder Ejecutivo a realizar readecuaciones de las alícuotas de derechos de exportación hasta el 31 de diciembre de 2023. La oposición denuncia que le permite al oficialismo a incrementar retenciones de forma discrecional.

La sesión comenzó a las 13:45 y la votación del proyecto en general fue a las 5.13.

«Debemos debatir un presupuesto que permita tener un plan de gobierno al oficialismo y una herramienta de control para la oposición, pero también un consenso en torno a temas estructurales», dijo el diputado socialista Enrique Estévez.

Por su parte, el diputado pampeano, Hernán Pérez Araujo pidió: «Espero que el diálogo vaya por los caminos de la cordialidad y respeto; y apostemos a la responsabilidad de todos los bloques para que no dejen al gobierno nacional y a las provincias sin presupuesto”, sostuvo ya en la medianoche, mientras avanzaba el debate.

El diputado neuquino Francisco Sánchez, del bloque PRO, anticipó que se abstendrá en la votación. Tiempo después, habló el legislador oficialista Guillermo Carnagui, que adelantó su apoyo a la iniciativa. «Es un proyecto que tuvo un importante trabajo en Comisión, en el que se incorporaron modificaciones significativas que mejoran la distribución de los recursos», había resaltado horas antes a través de Twitter.


Cómo consiguió el quórum el oficialismo


Para conseguir el quórum de 130 diputados, el Frente de Todos contó con la ayuda del interbloque Provincias Unidas, una parte de Evolución Radical, los dos miembros del bloque SER, los dos diputados socialistas de Santa Fe y cuatro legisladores de la UCR (Jorge Rizzotti, Miguel Bazze, Víctor Hugo Romero y Martín Arjol).

En cambio, el grueso de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica no colaboraron con ese objetivo y recién bajaron al recinto con la sesión comenzada.

Se presume que la votación en general sería cerca de las 5 hs de mañana y luego comenzará el debate artículo por artículo, donde la discusión sobre la incorporación de todos los jueces al régimen del impuesto a las Ganancias se llevará todas las miradas.

La UCR y Evolución Radical van a acompañar en general y plantearán observaciones en la votación en particular. La Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y los diputados liberales ya habían adelantado su voto en contra, en tanto que esta mañana el PRO reveló que se abstendrá en la votación en general.

«Esta posición se fundamenta en que si bien el gobierno ha aceptado incorporar algunas cláusulas que hemos solicitado desde Juntos por el Cambio también se ha negado a revisar varios artículos a los que nos opondremos en la votación en particular«, justificaron desde el bloque presidido por Cristian Ritondo.

En un comunicado, la bancada amarilla explicó que si bien está a favor de que todos los jueces paguen Ganancias, el debate debe realizarse en el marco de una ley especial y no en el Presupuesto.

«No vamos a permitir que el Presupuesto sea usado como una herramienta de disciplinamiento del Poder Judicial. Defendemos la legalidad y por eso nos oponemos a que este debate se de en la ley de presupuesto. Lo hacemos con la autoridad moral de haber sancionado, durante el gobierno del Presidente Macri, una ley para que los jueces comiencen a tributar ganancias», argumentó el bloque opositor.

El proyecto de Presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo contempla un gasto total de casi 29 billones de pesos, un crecimiento de la economía del 2%, una inflación proyectada del 60%, un tipo de cambio de 218,90 pesos por dólar, y una reducción del déficit fiscal del 2,5 al 1,9 %.

Además, estima un aumento de la inversión del 2,9%, un crecimiento de las exportaciones del 7,1%, y una reducción de la presión tributaria del 0,18%, pasando del 23,95% de este 2022 al 23,77% en 2023.


Niegan un «presupuesto de ajuste»


El miembro informante del oficialismo y presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, inició la ronda de discursos y negó «rotundamente» que se esté tratando un «presupuesto de ajuste», como denunció el Frente de Izquierda, y como celebró el referente económico de Juntos por el Cambio en Diputados Luciano Laspina (PRO).

Además le pidió a la oposición que sea responsable y no deje al Poder Ejecutivo sin Presupuesto como sucedió el año pasado.

«No se puede volver a dejar al país, no al gobierno, sin esa herramienta que es el presupuesto. Hemos logrado hasta aquí un dictamen de mayoría que entendemos superador y adecuado a los tiempos. Instamos al honorable cuerpo a acompañarnos para tener este presupuesto como una herramienta para el trabajo durante el 2023», reclamó.

El economista afirmó que «la inflación prevista del 60% para 2023 es una meta alcanzable», y agregó: «Frente a todos los desafíos que plantea este flagelo inflacionario, la búsqueda de un descenso gradual sin recurrir a un shock antiinflacionario es lo aconsejable porque conocemos los argentinos las consecuencias que tienen los shocks antiinflacionarias y devaluatorios».


Reconocen restricciones por imposiciones del FMI


A su turno, Itai Hagman (Frente de Todos) reconoció las restricciones presupuestarias a raíz de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional, pero afirmó que las prioridades las define el Congreso nacional.

«Tenemos dos caminos. O priorizamos a la gente o cedemos a las presiones de un sector del poder económico del FMI. Si nos resignamos a la posibilidad de mejorar en el corto plazo la situación en la que viven los sectores el grueso de los trabajadores y los sectores populares lo único que vamos a hacer es allanar el camino para el regreso de ese fracasado proyecto liberal», disparó el diputado oficialista e integrante del Frente Patria Grande.

Laspina, en tanto, destacó -chicana mediante- que «en el marco de una crisis económica y social solo comparable a 2001 y 2002 recibimos el primer presupuesto del kirchnerismo en 20 años en el cual se ejecuta un recorte del gasto público».

«Es una derrota ideológica para el oficialismo y es el principio de una nueva forma de discutir el tratamiento de las cuentas públicas en la Argentina sin teorías indefendibles», lanzó el santafesino que habló de un «final de ciclo».

«Este Presupuesto se queda a mitad de camino porque no prioriza el gasto, gasta en cosas que no debe», consideró, señalando que si bien cumple con las metas del FMI recortando en subsidios a las tarifas, a las universidades y a las provincias, «se queda a mitad de camino» porque no reduce el gasto en burocracia estatal.

«Argentina es un defaulteador serial, no nos podemos dar el lujo de tener déficit fiscal. Ordenar las cuentas públicas es condición necesaria pero no suficiente», dijo.


La UCR garantizó su acompañamiento al proyecto


Víctor Hugo Romero (UCR) planteó reparos respecto del proyecto oficialista, pero garantizó el acompañamiento del radicalismo «para dar una señal de responsabilidad ante la gran incertidumbre que tenemos actualmente y para evitar la discrecionalidad en un año electoral».

«Este presupuesto no define un programa de gobierno, no deja de lado la política de parches y no genera señales fuertes para construir confianza y cambiar el rumbo que hoy tenemos en la Argentina», lamentó el cordobés, uno de los pocos radicales que contribuyó al quórum.

Por el Frente de izquierda, Nicolás del Caño fustigó al Gobierno por impulsar un «presupuesto de ajuste».

«¿No era que venían a llenar la heladera? Hicieron un Presupuesto digno de (Ricardo) López Murphy», le espetó al oficialismo, y agregó: «Todas las fuerzas políticas están de acuerdo con este presupuesto de ajuste del FMI. No JxC sino también sectores del propio FdT que antes corrían a (Martín) Guzmán».

El Frente de Izquierda también rechaza el artículo para que todos los funcionarios del Poder Judicial paguen Ganancias, porque advierten que bajo ese artilugio no sólo los jueces sino también los empleados de ese sector van a tener que realizar ese tributo. «El salario no es ganancia», argumentó el legislador del PTS.

«La izquierda va a pedir que se divida la votación: que se pueda votar que los jueces paguen ganancias por separado de los trabajadores judiciales. Si no lo aceptan, se demuestra que quieren meterle la mano en el bolsillo otra vez a los trabajadores. El salario no es ganancia», acoto su compañera de bancada Myriam Bregman.

«Lo único que crece son los servicios de de deuda pública y lo único que se mantiene a rajatabla son los beneficios que reciben los sectores concentrados», recriminó la abogada y diputada del PTS.

En nombre de la Coalición Cívica, Paula Oliveto expuso las razones del rechazo de su bloque al proyecto. «De la oposición se espera que controle y denuncia cuando algo está mal y que nos opongamos a un presupuesto que nada tiene que ver con la realidad. Y no convalidar una ficción que dice que el año que viene va a bajar 40% la inflación», explicó.

«Tampoco nos votaron para avalar suba de impuestos. Y este presupuesto tiene suba de impuestos«, añadió la opositora.

Lisandro Nieri explicó los motivos del acompañamiento del radicalismo al proyecto. «Lo mejor es que este Gobierno tenga el presupuesto, nosotros no lo vamos a obstruir. Porque son más peligrosos sin presupuesto, tienen más discreción y se victimizan», desarrolló.


Agencias Télam y Noticias Argentinas

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