Un hombre fue condenado a 20 años de prisión por haber ingresado a la casa de su ex pareja mientras ella dormía, en horas de la madrugada, por haberla golpeado y por haberla abusado sexualmente. El aberrante hecho ocurrió en un domicilio de Zapala. Un jurado popular lo declaró culpable en noviembre, mientras que ahora la Justicia definió cuál será la pena que deberá purgar en la cárcel.
En la audiencia de determinación de la pena realizada este último lunes, la fiscal jefa Sandra González Taboada y la fiscal del caso Laura Pizzipaulo pidieron una pena de 22 años de prisión para el hombre.
Según se pudo acreditar en el juicio, el primero de enero del 2022, a las 2:30 de la madrugada, el condenado ingresó a la casa de su ex pareja mientras ella dormía junto a sus hijos. La despertó y comenzaron a discutir violentamente. Luego, el hombre golpeó a la mujer provocándole varias lesiones en diferentes partes del cuerpo, entre las que se destacan algunas fracturas en la cara.
Luego de la brutal agresión, la mujer se metió bajo la lluvia para limpiarse la sangre que brotaba desde diferentes partes de su cuerpo, sobre todo en el rostro. Mientras se bañaba y se limpiaba las heridas, su ex pareja ingresó al baño y la violó. Después de eso, siguió golpeándola y la amenazó de muerte. La mantuvo cautiva durante horas, sin permitirle salir del domicilio. En ese lapso de tiempo, la violó en reiteradas veces.
El hombre fue llevado a juicio por jurados y tras cinco jornadas de audiencias, el jurado popular lo declaró responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género (por unanimidad); abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) y abuso sexual con acceso carnal (dos hechos) agravado por resultar grave daño en la salud mental de la víctima ( 9 votos sobre 12) y, privación ilegítima de la libertad agravado por haber sido cometida con violencia o amenazas (11 votos sobre 12).
En el alegato del juicio de cesura las representantes de la fiscalía detallaron los agravantes mediante los cuales arribaron al monto de condena requerido. Entre ellos mencionaron la situación de desigualdad entre víctima y victimario, los antecedentes del imputado, la violencia ejercida y el daño causado, entre otros. En relación a los atenuantes la fiscalía no valoró ninguno.
Tras escuchar a las partes, la jueza Leticia Lorenzo, que ofició de jueza técnica, resolvió imponerle al acusado la pena de 20 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Fuente: www.lmneuquen.com
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