Prescribió tras la leve condena a Relmu Ñanco. Sólo subsistían los cargos por daño simple. A principios de este mes el jurado popular intercultural absolvió a dos imputados y redujo drásticamente los cargos contra Relmu Ñanco.
La única acusación penal que había quedado en pie contra la dirigente mapuche Relmu Ñanco por el delito de “daño simple” en perjuicio de la oficial de justicia Verónica Pelayes se terminó de extinguir ayer. La audiencia de cesura desarrollada en los tribunales de esta ciudad fue el escenario en el que se resolvió cerrar definitivamente la causa por la prescripción del delito atribuido a Ñanco.
Con esa resolución quedó archivada sin ninguna condena la causa que tuvo su origen en diciembre de 2013 cuando Pelayes resultó herida en el rostro por un piedrazo. Hace pocas semanas un tribunal popular intercultural resolvió absolver a Ñanco de la acusación de homicidio en grado de tentativa que impulsaba la fiscalía, a cargo de Sandra González Taboada y Marcelo Jofré. Los otros acusados, Martín Velázquez Maliqueo y Mauricio Raín, llegaron a ese juicio acusados por el delito de daño y también resultaron absueltos por el veredicto popular.
La situación de Ñanco se terminó de resolver este jueves durante la audiencia de cesura. Hasta esa instancia llegó condenada por una figura penal que prevé penas de entre 15 días y 1 año de prisión en suspenso y todas las partes reconocieron que la causa estaba prescripta. En consecuencia se dictó el sobreseimiento definitivo para la referente mapuche.
La noticia fue bien recibida por Ñanco y toda la comunidad Winkul Nehuén, quienes celebraron el final definitivo de las acusaciones penales derivadas del conflicto que venían manteniendo con la empresa multinacional Apache.
“Quedamos absueltos de todos los cargos”, destacó Ñanco en las redes sociales, donde recibió la felicitación y el saludo de numerosas personas.
El juicio contra Ñanco, Raín y Velázquez Maliqueo tuvo características inéditas ya que por primera vez en el país se conformó un tribunal multiétnico con la presencia de un 50 por ciento de sus integrantes de raíz mapuche. A lo largo del debate, desarrollado en una carpa montada en el patio del edificio de tribunales de Zapala, la fiscalía y la querella intentaron demostrar la culpabilidad de los acusados a partir del relato de la propia víctima. La defensa, en cambio, argumentó que se trataba de una lucha de un pueblo originario contra el avance de una petrolera. “Nadie quiso lastimar ni matar a Pelayes”, sostuvieron los abogados.
Luego del veredicto de no culpabilidad hubo diferentes interpretaciones. La fiscalía sostuvo que los integrantes del jurado popular fueron “permeables al circo externo”, en referencia a las manifestaciones que se realizaron fuera de la sala del debate, mientras que la defensa destacó el “compromiso” que mostraron los vecinos en su fallo.
A Pelayes sólo le queda ahora la vía del resarcimiento civil, con una demanda que entabló contra el Poder Judicial de la provincia –organismo en el que trabajaba y que le ordenó hacer la diligencia de notificación en la que resultó herida– y la empresa Apache.
Fuente: Diario Río Negro
