Durante el segundo semestre de 2018, la Ruta 22 se transformará en una avenida urbana y quedará en manos del municipio neuquino. Para avanzar en este proceso, autoridades de Vialidad Nacional, Vialidad Provincial y de la Municipalidad se reunieron esta mañana con el objetivo de ir acordando un plan de trabajo.
Marcelo Bermúdez, secretario de Gobierno y Coordinación, contó que se está avanzando en “muy buenos términos”, y explicó que en un primer paso “Nación le va a ceder a la provincia la Ruta 22 para hacer una serie de obras como el fresado, tapado de fisuras, bacheo localizado, el microaglomerado y la pintura”.
Una vez que la provincia termine con estas obras se hará el traspaso al municipio neuquino. Este cambio irá de la mano con otras obras que tendrán que ver con la coordinación de los semáforos, la apertura de nuevos cruces, y la ejecución de más bajadas.
“Vamos a recibir la ruta en condiciones para transformarla en avenida urbana, mientras tanto la Municipalidad va a tener que diagramar determinada estructura de recursos humanos porque vamos a recibir un 25% más de semáforos que los que tenemos actualmente, y todo lo que es el arbolado y la necesidad de mantenimiento en estos 13 kilómetros que se incorporarán a la ciudad”, explicó Bermúdez.
Una de las propuestas es sumar nuevas bajadas que permitan el acceso a las colectoras.
Contó que el objetivo es coordinar estos semáforos con el sistema de la ciudad. “Al contar con el manejo de los semáforos vamos a dotarlos de la misma tecnología que tenemos, de modo tal que estén coordinados no sólo los que están arriba de lo que hoy es la ruta, sino coordinarlos con los que cruzan, cosa que hoy no se puede hacer”, detalló el funcionario.
“Además vamos a darle una velocidad de avenida y no de ruta, y con esto vamos a bajar la siniestralidad que tenemos en la actualidad”, destacó el secretario municipal.
Entre otras cosas que señaló, recordó que se incorporarán más cruces. “Hoy tenemos cada 400 metros, pero creemos que podemos intercalar otros”, dijo y agregó que se está pensando en darle una “estética de avenida y no de ruta”.
“Otro de los puntos planteados es la incorporación de bajadas nuevas. Cada vez que uno tiene que bajar a la colectora tiene que irse a un semáforo que lo habilite, pero ese semáforo corta el tránsito de la colectora, si nosotros bajáramos de esta nueva avenida a través de rampas no habría necesidad de cortar tránsito, y esos segundos se pueden relocalizar para darle más tiempos a otros semáforos de cruces”, cerró el funcionario.
