En un operativo sorpresivo los inspectores de Comercio secuestraron 500 litros de bebidas alcohólicas que eran comercializadas clandestinamente en una vivienda particular del sector Huertas Comunitarias, en Villa Ceferino, además de todos los equipos de frío.
El allanamiento se efectuó cerca del mediodía del miércoles y fue la culminación de una serie de intervenciones efectuadas por el municipio a los infractores que hacían caso omiso a las advertencias e infracciones y mantenían la actividad ilegal.
“Este lugar se había convertido en un punto neurálgico de venta de alcohol clandestina y un verdadero dolor de cabeza para los vecinos que requirieron nuestra actuación atento al intenso movimiento de personas que llegaban en autos y motos en horas de la noche”, contó el subsecretario de Comercio, Gustavo Orlando.
“Los vecinos relatan situaciones de inseguridad, peleas entre personas ebrias, gente que se quedaba en las adyacencias de la vivienda tomando cerveza y hasta ruidos que les impedía conciliar el sueño por el ir y venir constante de vehículos”, siguió diciendo.
Recordó que solamente los comercios habilitados pueden vender alcohol y hasta las 23, a partir de cuando se permite consumir dentro de confiterías, bailables, pubs y restoranes e indicó que “beber en la vía pública está terminantemente prohibido”.
Orlando aseguró que gracias a los controles se redujo la venta clandestina de bebidas alcohólicas. (Foto: Silvina Cardell)
Para Orlando la cantidad secuestrada de vino, cerveza y vermut “es muy importante y da idea de la magnitud del procedimiento porque teniendo en cuenta procedimientos similares y el horario en que se realizó el allanamiento, solemos encontrar un volumen mucho menor”.
También mencionó que el decomiso del equipamiento de -en este caso, tres freezer y una heladera- está regulado y tiene por objetivo desalentar la prosecusión de la venta ilegal.
El subsecretario destacó el acompañamiento de los Jueces de Faltas y del Juez de Garantías, Mauricio Zabala, que autorizó el allanamiento que permitió ingresar a la vivienda y registrarla encontrando las bebidas y toda una infraestructura montada para la venta.
Aseguró que con los procedimientos que se vienen efectuando con continuidad desde 2011 se redujo la venta clandestina de bebidas alcohólicas en la ciudad “pero hay que tener en cuenta que cuando se cierra un punto de comercialización ilegal se abre otro” al tiempo que aclaró que “a la vez continuamos con el trabajo de prevención, que es lo más importante”.
