La candidata a diputada nacional, Alma “Chani” Sapag (MPN) sostuvo hoy que la provincia de Neuquén “está en condiciones de pedir una reparación histórica” por el sostenido aporte de gas y petróleo realizado durante décadas a la Nación. “Desde hace 90 años, somos solidarios con el país”, aseveró, a la vez que reseñó los aportes resignados en regalías y coparticipación en los últimos años.
“Desde siempre hemos contribuido con la matriz energética del país. El 22% de la producción de petróleo y el 50 por ciento de gas del país es neuquina. Cuando en 2008 el precio internacional del petróleo WTI estaba en 130 dólares el barril, las retenciones que aplicaba el gobierno nacional ponían al precio interno en 47 dólares el barril. Neuquén perdió casi 50 millones de dólares en un mes y en el acumulado hasta 2015 fueron unos 1.700 millones de dólares”, recordó.
Respecto del gas, mencionó que si comparamos el precio regulado por el gobierno nacional, con el de Bolivia por ejemplo, “llevamos perdidos desde 2004 a esta parte más de 5.000 millones de dólares en regalías”.
“Ahora tenemos que desarrollar los no convencionales, pero desde 2012 esta producción de gas adicional generada desde Neuquén le ha permitido a la Nación ahorrar más de 1.500 millones de dólares en divisas, al reducir la importación de gas de barcos metaneros. También hemos cobrado menos Ingresos Brutos, con el consiguiente menor efecto derrame en la economía neuquina”, señaló.
La candidata a diputada nacional sostuvo que Neuquén “se ha visto afectada por las distintas políticas económicas y energéticas de los gobiernos nacionales”, no obstante lo cual –dijo- “siempre hemos defendido nuestros derechos y logrado mejoras”.
Como otro perjuicio para Neuquén, Sapag mencionó “los bajos precios de los hidrocarburos, mantenidos por los gobiernos anteriores, que no sólo no fomentaron la exploración y el descubrimiento de más reservas, sino que tampoco promovieron la inversión en infraestructura de plantas y ductos, y ahora nos vemos con un horizonte de producción que cubrirá rápidamente las capacidades de los ductos existentes y puede que la industria se retraiga por este motivo, hasta que se construyan las nuevas instalaciones”.
“Ahora, con estas reglas de juego libres, debemos trabajar en un mecanismo que con la mayor recaudación que va a recibir el Gobierno nacional, producto de la extracción de los recursos naturales de Neuquén, se garantice un fondo de reparación histórica que contemple los aportes de la provincia a la Nación, cuando el gas y petróleo neuquinos permitían energías baratas a costa de los ingresos de la provincia y de su gente”, enfatizó.
