Con un amplio despliegue de maquinarias y de operarios, el municipio erradicó los microbasurales que se levantaban en inmediaciones de la escuela Nº 347 de Cuenca XV y representaban un serio riesgo sanitario para los alumnos y la comunidad educativa del barrio.
Pese a que todo el sector cuenta con servicio de recolección de residuos seis días la semana, durante los trabajos se sacaron dos camionadas de bolsas con restos de comida, colchones, grandes cantidades de ramas e incluso animales muertos.
A su finalización, con el fin de sensibilizar a la comunidad educativa, alumnos de séptimo grado plantaron los arbolitos donados por la Municipalidad en el frente del establecimiento educativo.
“Ya no sabemos qué hacer, apuntamos a concientizar a los niños y hablar con los papás pero se limpia y al otro día vuelve a aparecer más basura y así siempre, y hasta se han prendido fuego contenedores que dispuso el municipio para el arrojo de desechos”, lamentó la directora de la escuela, Elda Paredes, quien agradeció la presencia del municipio y el hecho de que “todos los meses nos ayuda con la limpieza”.
“Toda esta zona tiene la presencia del retiro domiciliario de los residuos a través de la empresa Cliba, es decir no se generan estos microbasurales porque no hay servicio y todos los vecinos tienen cestos en el frente de sus casas”, llamó a su vez la atención el secretario de Gobierno y Coordinación, Marcelo Bermúdez. “Nada justifica esta situación y menos en una escuela donde hay chicos porque se está generando un riesgo de salud”, agregó.
Varias horas demandaron las tareas de erradicación y limpieza de los microbasurales ubicados en las esquinas de la escuela que se recuesta sobre las calles Cabellera del Frío y Miguel Cané. A este efecto la subsecretaría de Limpieza Urbana dispuso una retroexcavadora, una minicargadora bobcat y dos camiones con caja además de un equipo de empleados municipales.
El subsecretario del área, Cristian Haspert, elogió la predisposición de “Elda, que viene haciendo un trabajo incansable” para mantener limpia la vía pública circundante a la escuela y recordó que en su momento el municipio puso a disposición un contenedor metálico pero “también era un problema porque los vecinos tiraban la basura al piso en vez de ponerla dentro de la cajuela e incluso fue destruida con fuego”.
“Todos los meses se hace una limpieza, y hoy se van a plantar arbolitos haciendo partícipes a los chicos de séptimo grado”, dijo, “esperamos que los vecinos ayuden a tener una ciudad limpia y ordenada”.
