El hospital Castro Rendón continúa con las cirugías cardiovasculares

El equipo médico del hospital Castro Rendón de la ciudad de Neuquén realizó días atrás la tercera cirugía cardiovascular en adultos. La primera se llevó a cabo en marzo y el establecimiento capitalino se convirtió así en el primer hospital público de la Patagonia que realizó este tipo de intervención.

Fernando Barbosa -quien es cirujano cardiovascular, fue residente de Cirugía General en el hospital Castro Rendón y es el jefe del equipo médico a cargo de estas cirugías- destacó el sistema provincial de salud pública y consideró que hoy se está lejos de “pensar en una cirugía cardíaca en un hospital público en cualquier otra provincia patagónica”.

“Llegar a una cirugía cardiovascular requiere de mucha complejidad institucional y profesional, capacitación de recurso humano, inversión. Se necesita una terapia intensiva, unidad coronaria funcionando, personal de anestesiología capacitado, enfermería, kinesiología, instrumentadoras quirúrgicas capacitadas, sala de recuperación. Es decir, un nivel de complejidad que, de no tenerlo, no se podría llevar a cabo la cirugía cardíaca”, indicó.

Dijo que el Castro Rendón “hoy, en la Patagonia, creo que es el único hospital que está ofreciendo la cirugía cardíaca como posibilidad terapéutica en el ámbito público. Esto es un avance para los neuquinos”. Además, indicó que “el hospital Castro Rendón sigue siendo referencia en cualquier ámbito de la salud; ahí incluyo al sector público y el privado”.

Asimismo, destacó que el Castro Rendón es un hospital escuela, con residencias de anestesia, cirugía, cardiología y terapia intensiva, entre otras.

Sobre las cirugías cardíacas, explicó que “se hacen con pacientes que tienen algún tipo de cardiopatía. Puede ser isquémica, con un corazón en el que las arterias propias se ven afectadas, obstruidas o tapadas y la sangre no pasa por la arteria, o también patologías cardíacas valvulares”.

“Todo nuestro organismo requiere de oxígeno. A través de las arterias llega el oxígeno, que es lo que necesita ese órgano para estar vivo. El corazón requiere la llegada de sangre con oxígeno para poder mantenerse a un ritmo normal, una frecuencia normal y mantenernos vivos. Cuando las arterias que nutren de oxígeno ese corazón se ven afectadas o enfermas, se requiere de una cirugía cardíaca, en este caso de bypass cardíaco (o coronario)”, detalló.

Barbosa señaló que “llevamos tres cirugías realizadas y nuestra intención es cubrir la demanda de pacientes con cardiopatías quirúrgicas sin cobertura social. Tenemos evaluado previamente qué volumen y qué demanda tiene la salud pública de Neuquén hacia instituciones privadas, ya que anteriormente estos pacientes debían ser derivados”.

“Durante 2016 y 2017 se derivaron aproximadamente 2,7 pacientes mensuales. Actualmente estamos realizando las cirugías menos complejas en el hospital, para ir aceitando todo el engranaje que implica una cirugía cardíaca en cualquier institución, ya sea lo administrativo, la reposición del insumo, la capacitación del personal, la disponibilidad de quirófano, de las camas de unidad coronaria y de los médicos para la recuperación del paciente, entre otros aspectos”, indicó.

Por su parte, Miguel Pulita, jefe del departamento Médico, expresó que el Castro Rendón es el hospital de mayor complejidad de la provincia y está logrando alcanzar máxima complejidad con la cirugía cardiovascular.

“Estos pacientes antes eran derivados y ahora, en cambio, está la posibilidad de atenderlos dentro de la salud pública”, dijo Pulita e informó que “la idea es desarrollar en Neuquén un polo de salud. Siempre fue una provincia que se conoce por su historia en cuanto a la atención de los pacientes. La idea es que esta provincia empiece a recibir derivaciones de otras provincias patagónicas”.

A su turno, Claudio Moyano, cirujano cardiovascular, comentó que “la duración de la cirugía -entre los preparativos, la intervención y la salida del paciente del quirófano- es de aproximadamente cuatro horas; más el post operatorio, donde lo más crítico son las primeras 24 horas”.

Detalló que el equipo de trabajo durante la cirugía está conformado por un cirujano, dos ayudantes, el perfusionista −que es el encargado de la circulación extra corpórea−, el anestesiólogo, técnico anestesiólogo, instrumentadoras y enfermeras circulantes de quirófano.

“Después hay una comunicación constante con la gente de laboratorio, se hace monitoreo de muchos elementos de la sangre y oxigenación durante la cirugía. Mucho trabajo de la gente de radiología y también se hacen controles en el post operatorio y la cardiología en la Unidad Coronaria, que está constantemente al tanto de cómo marcha la situación en la cirugía”, indicó Moyano.

Finalmente, Barbosa dijo que “la cirugía cardíaca no termina en el momento que se cierra la puerta del quirófano, sino que empieza otro momento fundamental que es la recuperación. Un paciente intervenido en cirugía cardíaca recibe una terapéutica que le cambia la funcionalidad cardíaca. Los pacientes que son sometidos a bypass coronario reciben un volumen de oxígeno que necesitaban, pero que su corazón no estaba acostumbrado y eso puede generar arritmia o insuficiencia cardíaca. Por eso el post operatorio sigue siendo importante como la intervención”.

El equipo médico del hospital Castro Rendón de la ciudad de Neuquén realizó días atrás la tercera cirugía cardiovascular en adultos.

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